Por María Esther Mogollón
Presentación
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que se aprobó por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de setiembre de 2015, consiste en una Declaración, 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 Metas asociadas, busca que todas las naciones y personas de todas partes sean alcanzadas e incluidas en el logro de los ODS. Su visión es universal, integrada, transformadora y basada en los derechos humanos para el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, que se aplica a todas las personas y todos los países, incluidos los más desarrollados (ACNUR)[1].
Esta Agenda 2030 es un documento y compromiso que ha asumido nuestro país, entre los 193 que firmaron, para avanzar hacia el desarrollo y mejores condiciones de vida en el mundo y de manera particular en cada país. Ellos se comprometieron a tener un planeta sin pobreza, sin hambre, con salud, con educación de calidad, igualdad de género, agua, energía, trabajo decente, sin desigualdad, acciones por el clima, paz, justicia e instituciones sólidas, vida submarina y consumo responsable[2].
Para nuestro trabajo y análisis del ODS 5 y ODS 16, haremos uso de algunos documentos brindados en Curso y publicaciones halladas en las webs de instituciones comprometidas con el cumplimiento de los mismos, así como de organismos internacionales comprometidos en la colaboración con el Perú y además algunos artículos de prensa escrita.
Acotaremos a las metas con las que contamos con información. A ello añadiremos experiencias de nuestro trabajo como ODISEX y acciones que venimos desarrollando, que sobre todo atañen al ODS 5.
Esta reflexión asume el enfoque de género, discapacidad y otras variables como edad, de manera transversal. Recurrimos a la experiencia feminista.
Tal como plantea María del Pilar Cruz Pérez de la Universidad Pedagógica Nacional de México (2013) citando a Bolos (2008:34) “las mujeres y las personas con discapacidad forman parte de los colectivos tradicionalmente excluidos y son un claro ejemplo de cómo el ideal de ciudadanía universal oculta “las diferencias y las desigualdades surgidas de las posiciones sociales y económicas que los individuos ocupan”[3].
Este planteamiento lo podemos confrontar con la realidad que envuelve a las mujeres con discapacidad, ya que nuestras condiciones y necesidades siguen ausentes u ocultos de los debates y políticas públicas y programas e investigaciones que a pesar del nuevo siglo nos discriminan y nos mantienen ocultas y merman nuestras posibilidades de desarrollo, inclusive limitan el ejercicio de nuestra ciudadanía.
ODS 5. Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas
Para la ONU, la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Incluso se plantea que este objetivo permea, transversaliza, todos los ODS, y esto resulta importante, pero no se estaría cumpliendo, debe visibilizarse.
Cuando buscamos en varias webs institucionales responsables de los ODS en el país, las menciones, políticas, programas o revisamos acciones a favor de las mujeres con discapacidad estos no aparecen, lo cual va a dificultar las pretensiones de “… avanzar hacia el desarrollo y mejores condiciones de vida en el mundo y de manera particular en cada país”. Las menciones a mujeres en general si aparecen, pero esto no implica que las mujeres con discapacidad estamos incluidas, es un aspecto a tomar en cuenta, no nos podemos ilusionar y continuar así.
El Secretario General de la ONU[4] António Guterres ha alertado que “la respuesta a la pandemia del coronavirus ha provocado un impacto social y económico desproporcionado y devastador en las mujeres y las niñas y ha dejado al descubierto y agudizado los considerables obstáculos a los que se enfrentan las mujeres para lograr sus derechos y desarrollar su potencial”. Dijo además que la COVID-19 está profundizando las inequidades que ya existían, como la desigualdad de género, y que se está produciendo un retroceso en materia de igualdad y derechos de la mujer que costaron décadas de conseguir. “Y sin una respuesta adecuada, corremos el riesgo de perder una generación o más de logros”.
En el Perú, hay avances legales como la Ley de Igualdad de Oportunidades para mujeres y hombres, sobre la cual debe informar el primer ministro cada 8 de marzo, ante el Congreso de la República y la Ley contra la violencia hacia la mujer. Las niñas han aumentado su escolaridad. Se ha dado la Ley de paridad y alternancia para las elecciones 2021 y ayer 6 de setiembre 2020, se ha aprobado la Ley de Trabajadoras del Hogar, luego de muchos años de lucha. Se aprobó la conmemoración del Día de la Mujer Indígena en el Perú el 18 de mayo de cada año, en homenaje a Micaela Bastidas. También declarativa es la Ley que establece el 25 de julio como el día de la Mujer Afroperuana.
Todo esto en un ambiente de preocupación debido a la crisis de la Covid 19, la profundización de las desigualdades de las mujeres, la aun baja representación de las mujeres en el Congreso y gobiernos locales y regionales, problemas económicos, altas cifras de desocupación; disminución del acceso a los métodos anticonceptivos, al aborto frente a una violación. Altas cifras de violencia hacia la mujer y el gran debate sobre racismo y discriminación existente en el país, problema histórico en el Perú.
Podemos sugerir que urgen medidas de atención para no perder los avances y la oportunidad para visibilizarnos como mujeres con discapacidad ante el Estado e instituciones responsables.
Para analizar la meta 5.2: Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación se ha revisado la información[5] que ofrece el Ministerio de la Mujer a través de los Centros de emergencia Mujer y otros, sobre atención a personas con discapacidad y violencia hacia ellas. Veamos la siguiente gráfica que ha sido fraccionada para el análisis, la fuente es la misma:

Los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables señalan haber atendido 707 casos, de enero-julio 2020, de los cuales el 74,8% son mujeres y por tanto 25.2% son hombres. Luego 362 personas con discapacidad que han sufrido violencia son de 18 a 59 años. Al colocarme mis “lentes de género” veo que sobre estos 362 casos no explica ¿cuántos casos son mujeres y cuantos hombres?

En la información se señala que 317 casos o el 44.8% corresponden a casos de violencia psicológica y 236 casos el 33.4% corresponden a violencia física. ¿Cuántos hombres y cuantas mujeres? Otro dato relevante es que en el 61.4% de los casos existe vinculo relacional familiar entre la presunta persona agresora y la persona afectada. Tampoco cuántos de los casos son mujeres, niños, niñas y otros y si avanzamos quisiéramos saber ¿qué medidas de cuidado y prevención se han tomado?
Otra información del mismo cuadro, presenta que para enero fueron 243 casos, febrero 267, marzo 104 y julio 93 casos, pero no podemos asegurar que la violencia ha disminuido o están denunciando menos. Tampoco visibiliza cuantos hombres y mujeres, edades, dificultando de un lado el establecimiento de medidas urgentes de protección a víctimas y una buena política y acción estatal o privada y acciones informativas, de protección, prevención y sanción.
Hay que tomar en cuenta que en este tiempo de pandemia, la violencia contra la mujer ha crecido en términos generales, siendo grave los datos sobre mujeres desaparecidas y no hay información de mujeres con discapacidad desaparecidas y lo revisado implicaría no solo un subregistro, sino que las medidas de “no salir” han dificultado las denuncias de las mujeres con discapacidad, pues ya varios expertos de la ONU y la Relatora especial sobre los derechos de las personas con discapacidad Catalina Devandas, llaman la atención sobre la vulnerabilidad de las mujeres y niñas frente a la violencia de género en este tiempo de pandemia de la Covid-19.
Normas nacionales e internacionales de protección, prevención y sanción, existen, muchas requieren ser mejoradas, otras solo ser cumplidas, para que las mujeres y niñas accedan mejor a programas existentes o propugnar por la creación de servicios necesarios. De otro lado las mujeres con discapacidad no conocen las leyes y normas que las protegen, se requieren políticas de información y prevención. Recordemos que muchas veces las mujeres con discapacidad no denuncian violencia por medio a seguir siendo maltratadas o a quedar solas y desamparadas.
Es importante presentar la información desde una perspectiva de género, que sería de mucha utilidad para quienes toman decisiones, aunque dejamos abierta la posibilidad de que un documento más profundo puede contener más precisiones, para establecer políticas públicas de protección y prevención sobre violencia de género, lo mismo presupuestos, ajustes necesarios y acceso a la justicia.
Aún tenemos mucho por trabajar desde un enfoque de género y discapacidad. Analizar estas realidades desde la interseccionalidad contribuiría a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, en especial de las mujeres con discapacidad que están sufriendo la discriminación y desigualdades históricas.
Meta 5.4 Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
Esta Meta, en este tiempo de pandemia ha provocado el aumento de las responsabilidades de las mujeres no solo en la atención, y cuidados de hijos (además de la educación), esposo y adultos mayores o con discapacidad, y mucho más en mujeres que están realizando Teletrabajo, se ha disminuido su descanso y tiempo de ocio, afectando su salud mental.
Hemos constatado que, la meta 5.6 sobre salud sexual y salud reproductiva, no está visibilizada como se debe en algunos documentos e informaciones del CEPLAN e INEI como organismos responsables del diseño y establecimiento de mecanismos de seguimiento y cumplimiento de los ODS en el país. Cada ministerio también asume responsabilidades directas con aspectos de sus responsabilidades, en este caso el Ministerio de la Mujer, Ministerio de Salud y Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
He elegido la meta la 5.6: Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.
El Plan de Igualdad de las personas con discapacidad al 2021 (en consulta)[6] contiene la Acción Estratégica, 5.4.3 sobre derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad, correspondiente al Objetivo 5.4. El Plan aún no se aprueba. Señalan haber realizado proceso de consulta
He realizado una búsqueda en la web de Ministerio de la Mujer, y si bien han expresado su compromiso general a favor del cumplimiento del ODS 5, no he encontrado compromisos explícitos sobre el cumplimiento de la meta 5.6.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en su rol rector y productor de información estadística, en su informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el fin de establecer el año base para su seguimiento hacia el año 2030, tampoco aborda esta meta, habría que consultar porqué esta carencia.
En el 2012, el INEI realizó la Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad (ENEDIS), aportando una serie de datos útiles para la elaboración de políticas públicas adecuadas para el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad y en particular de las mujeres con discapacidad.
El UNFPA, en su web muestra una Cartilla de difusión sobre derechos reproductivos y sexuales que comprenden a jóvenes y mujeres con discapacidad y promueven el conocimiento y difusión de los mismos.
Encontramos sesgos en las decisiones y falta de voluntad política y desconocimiento que afecta y discrimina doble o triplemente a las mujeres con discapacidad y sus posibilidades de mejorar la vida y la salud sexual y reproductiva.
Otra de las instituciones a consultar sería el CEPLAN que es el ente rector de planificación y monitoreo de cumplimiento de los ODS en el Perú. Explica que hay un monitoreo a ministerios y que en el caso del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y éste ha informado sobre sus políticas
- Política Nacional de Igualdad de Género (Declarada)
- Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia PNAIA 2012-2021
- Política Nacional en relación con las Personas Adultas Mayores
- Plan de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad (En consulta)
Uno de los sectores de la población que se ha visto más afectado en el contexto de la pandemia es el de las mujeres, dice Melissa Bustamante, responsable del área de Género y Derechos Humanos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú. «Durante la pandemia, las mujeres han visto afectada su salud mental. La situación de confinamiento, el incremento de las tareas de cuidado y del trabajo doméstico e incluso la presencia de situaciones de violencia de género han impactado gravemente los derechos de las mujeres»[7]. No tenemos información sobre las mujeres con discapacidad.
ONU-Mujeres ha desarrollado una respuesta rápida para mitigar el impacto de la crisis de la COVID-19 sobre las mujeres y las niñas, así como para garantizar que la recuperación a largo plazo las beneficie, y para ello se ha centrado en cinco prioridades:
- Mitigar y reducir la violencia de género, incluida la violencia doméstica.
- Promover que la protección social y los paquetes de estímulo económico sirvan a las mujeres y las niñas.
- Fomentar que las personas apoyen y practiquen el reparto equitativo del trabajo de cuidados.
- Promover que las mujeres y las niñas lideren y participen en la planificación y la toma de decisiones de la respuesta a la COVID-19.
- Garantizar que los datos y mecanismos de coordinación incluyan la perspectiva de género.
Tendríamos que analizar las respuestas que desde las mujeres con discapacidad podemos asumir.
Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas
El CEPLAN que es el organismo técnico especializado, adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) que ejerce la rectoría del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico. Otra institución que trabaja con el CEPLAN es el INEI.
El Objetivo 16, es bastante amplio y contempla indicadores donde nombra a las personas con discapacidad, el cual se articula perfectamente con el ODS 5, o se complementa. La meta 16.7 Garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades
Sin embargo, habría que dimensionar el concepto de paz, como ausencia de violencia, democracia, estado de derecho, igualdad de oportunidades, equidad de género.
La situación de pandemia por la que atravesamos ha profundizado y visibilizado las desigualdades existentes en el país, que se han unido a la debilidad de las instituciones, la profunda corrupción que se encuentra en plena investigación, pero que tiene sus raíces hace más de 50 años.
También hemos atravesado por un largo período de violencia armada investigada por la Comisión de la Verdad que ha investigado el periodo de 20 años (1980-2000) que informo la muerte de 70 mil peruanos y otros miles de desaparecidos. A ello se añaden la violencia sexual y las esterilizaciones forzadas (cerca de 300 mil ocurridas en el periodo de 1995-2000), y que aun no alcanzan justicia ni reparación. El periodo de violencia armada e inseguridad han afectado el desarrollo del país, el crecimiento económico.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan reducir sustancialmente todas las formas de violencia, con responsabilidad de los gobiernos y las comunidades para encontrar soluciones. Por tanto, el Estado de derecho y la promoción de los derechos humanos es fundamental en este proceso.
El informe II CEPLAN[8] promueve que las empresas se comprometan a alcanzar el ODS 16, proponiendo medidas anticorrupción, políticas inclusivas de contratación, pasando por el fortalecimiento de los servicios de justicia y el Estado de Derecho. En este sentido, desde las personas con discapacidad habría que insistir en las cuotas laborales que manda la ley para incluir personas con discapacidad en las empresas privadas y el Estado. Este derecho no es visibilizado por el CEPLAN[9] en ninguno de sus Informes. Esto abonaría en la construcción de una sociedad inclusiva y de fortalecimiento de la democracia y la paz.
Homicidios
La tasa de homicidios, que es un indicador de la criminalidad en el país, alcanzó un registro de 7,8 muertes por cada 100 mil habitantes en el año 2017, y ha crecido pues en el 2011, se registró una cifra de 5,4 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Niveles de inseguridad que se replican a nivel de todos los departamentos del país. Siendo en Madre de Dios (46,6), Tumbes (29,8), la región Lima (14,0) y Pasco (13,3) (INEI, 2019d).
Violencia
La incidencia de la violencia contra la población más vulnerable, según los datos del INEI, en el 2018-2019, el 38.3% de mujeres de 15 a 49 años estuvo expuesta a violencia familiar ejercida en los últimos 12 meses por el esposo o compañero, siendo 37% violencia psicológica y/o verbal, 9.2% violencia física y 2.5% violencia sexual. El informe de CEPLAN también señala, que de acuerdo a las cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), el primer trimestre del presente año (enero-marzo) se atendieron 35, 903 número de casos por violencia contra la mujer, de los cuales el 22% fueron niñas y adolescentes. Asimismo, la data por tipos de violencia en el primer trimestre muestra un 11% en violencia sexual, 40% en violencia física y 49% en violencia psicológica.
Los casos de violencia infantil, en el año 2016 se reportaron un total de 4090 casos de violación sexual contra menores de edad, ubicando a la provincia de Lima con el mayor número de casos denunciados (1131).
PROPUESTA DE ACCIONES
ODISEX viene trabajando en la promoción y prevención de los derechos sexuales y reproductivos y ha realizado una sencilla investigación en Piura, en tiempos post desastre en 2018, sobre la situación de las mujeres con discapacidad. Constató que sobre estos derechos no se cumplen, principalmente en accesibilidad física, atención, derecho a la maternidad, a la prevención de enfermedades como cáncer de mamas, cáncer de útero, acceso a métodos anticonceptivos.
En este periodo de pandemia, el trabajo de ODISEX tuvo que hacer variaciones y atender las urgencias que se han venido presentando a un grupo de 80 mujeres de Ica, Piura y Lima. En ese sentido ha atendido a este grupo alcanzando Kits sanitarios de prevención, y tarjetas telefónicas, atención psicológica, la formación de una Red de Apoyo y contención emocional, labor en la que nos mantenemos. Este trato telefónico permanente, nos ha permitido conocer la condición de pobreza y dificultades respecto a su salud. En cuanto a su salud física, su salud física se ha agravado, por el cierre de los centros de atención primaria, no pueden acceder a métodos anticonceptivos, prevención del cáncer, atención de su salud física en su discapacidad, y enfermedades crónicas como diabetes, presión alta y atención de salud mental.
Incidencia política
Hemos escrito a diversos ministerios, como el MINSA, MIDIS, MIMP y Autoridad de la Reconstrucción con cambios. Solicitando atención para la problemática que presentan las mujeres con discapacidad. No hemos enmarcado las solicitudes en el marco de los ODS, pero sería importante poderlo hacer debido a que nos ofrecen el marco adecuado de cumplimiento.
En este periodo el Ministerio de Salud, en el artículo 4.1 y 4.4 del Decreto Legislativo 1468, estableció que las personas con discapacidad tienen derecho al acceso a la prestación de servicios básicos que le permitan subsistir de manera digna ante la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.
“No dejar a nadie atrás” y “Nada sobre nosotras sin nosotras”, son los lemas que nos inspiran para las siguientes propuestas:
- ODISEX está dispuesta a compartir las respuestas que brinden los ministerios, como insumo para la elaboración de acciones, pronunciamientos, solicitud de programas y políticas publicas sobre los ODS 5 y 16.
- ODISEX propone articular esfuerzos entre las organizaciones de mujeres con discapacidad, para exigir la inclusión de la perspectiva de género y discapacidad en los ODS 5 y 16 respectivos. en sus planes y políticas para las mujeres con discapacidad. Cada ministerio respectivo debe tener información referente al cumplimiento.
- Desde ODISEX vamos a promover la elaboración de data desagregada que permita conocer la situación real de las personas con discapacidad y por tanto soluciones y políticas de población.
- Promover la adecuación del marco normativo existente y armonizarlos con los ODS y la Convención de los Derechos de las personas con discapacidad.
- Solicitar información sobre presupuestos del Estado dedicado a las personas con discapacidad.
- Promover la creación o fortalecimiento de espacios de coordinación de las organizaciones de mujeres con discapacidad para monitorear el cumplimiento de los ODS 5 y 16, desde una perspectiva de género y discapacidad.
- Existen varios instrumentos internacionales que abordan estos temas, hay que difundirlos, entre ellos, la Convención de los derechos de las personas con discapacidad y su armonización con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.
- Estar atentas, participar en eventos para la igualdad de género que se celebrarán este año como el 25 aniversario de la Declaración de Beijing, el 20 aniversario de laResolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre la Mujer, la Paz y la Seguridad, y el primer año de la Década de Acción sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En el marco de la pandemia Covid-19:
- Que en los reportes estadísticos y boletines referidos al COVID-19, tanto personas contagiadas como fallecidas, se incluya la variable diferenciada de discapacidad a fin de poder tener conocimiento de cómo está afectando el COVID-19 a las personas con discapacidad. Es importante variable se cruce con la variable género.
- Que se asegure la pronta atención de salud de las personas con discapacidad, así como entrega de medicamentos en los domicilios de las personas con discapacidad. Esta atención domiciliaria puede darse a través de equipos itinerantes del Ministerio de Salud o por canales telefónicos.
- Que se establezca un acceso a servicios de salud sexual y reproductiva con todos los cuidados sanitarios, que se adecuen a la discapacidad de cada persona, garantizando las medidas de accesibilidad y ajustes razonables necesarios para que la persona con discapacidad acceda en igualdad de condiciones que las demás personas.
Para ser proactivas, tenemos que ver la situación como una oportunidad de incidencia en aquello que pueda ser de cumplimiento de los ODS 5 y 16 materia de nuestro análisis, desde las organizaciones y forjando redes y alianzas y consultando con el Estado
[2] https://www.expoknews.com/cuantos-paises-firmaron-los-ods/
[3] Cruz Pérez, M. P. Teoría feminista y discapacidad: un complicado encuentro en torno al cuerpo. Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género. Número 12 / Época 2 / Año 19 / Septiembre de 2012 • febrero de 2013
[4] En https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/
[5] Análisis parcial presentado en el Curso el 29 de agosto 2020.
[6]En http://www.mimp.gob.pe/files/planes/plan-igualdad-de-Oportunidades.pdf
[7] https://peru.unfpa.org/es/respuesta-COVID19
[8] CEPLAN. (2017). Perú: Informe Nacional Voluntario sobre la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Recuperado de https://www.ceplan.gob.pe/documentos_/peru-informenacionalvoluntario/
[9] Informe Nacional Peru a mayo 2020 – II- Peru- CEPLAN. (2020)
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